No se cuantos días faltan porque no tengo ganas de contar ahora. Sólo se que falta menos. Y sólo falta poco más de 24 horas para que se acabe el año. El año está peor que yo. Se acaba ya y no se queja tanto.
Bueno, mi queja es válida. Nadie quiere ponerse viejo. Aun aquellos que se quieren morir porque estan requetecansados de esta vida loca, loca, loca, quieren morirse porque ya se han puesto cagalitrosos y joder...así cualquiera. Los que se quitan la vida en plena juventud es porque estan tostao’s o porque sus líderes espirituales les ofrecieron alguna ganga en la otra vida y ellos se lo creyeron. Pero cuando uno tiene juventud y goza de buena salud todo lo que quiere es vivir, vivir con exceso, para joderse esa buena salud.
Y es que nadie escarmienta por cabeza ajena. Por más que le digas a alguien no vayas por ahí que hay un bache, lo próximo que escucharás de él o ella es : Ay coño, me cai! Bueno, que se jeringuen... Uno también se cayó en el bache después de avisado. La vida es un jodío circulo vicioso. Todo se repite, pero con tecnología avanzada.
Hoy elevo una copa en honor a todos los años que he vivido, los baches en que me he caído, los golpes que me dado, las lecciones que he aprendido, a fuerza e palos porque soy bruta, joder, y todas las bendiciones que he recibido y sigo recibiendo cada día, cada instante.
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